La primavera suele ser una época del año muy esperada, especialmente después de los meses fríos de invierno.
Sin embargo, aunque la primavera trae consigo muchas cosas positivas, como la llegada del buen tiempo, también puede afectar a nuestra salud bucal de diversas maneras.
En primer lugar, la primavera suele traer las primeras alergias estacionales. Las personas que sufren de estas afecciones pueden experimentar congestión nasal y estornudos frecuentes, lo que puede dificultar la respiración por la nariz. Esto puede hacer que la boca se seque, lo que aumenta el riesgo de caries dental.

La saliva es esencial para mantener la salud bucal, ya que ayuda a eliminar los restos de comida y neutraliza los ácidos que causan la caries dental. Si la boca se seca, la saliva no puede realizar su trabajo correctamente y los restos de comida y los ácidos se acumulan en los dientes y las encías, lo que aumenta el riesgo de caries dental y enfermedad de las encías.
Además, la primavera también trae consigo cambios en nuestra dieta. Con la llegada del buen tiempo, es común que aumente el consumo de alimentos y bebidas azucaradas, como los helados y los refrescos y también, las frutas ácidas. Estos alimentos y bebidas pueden ser perjudiciales para la salud bucal, ya que pueden erosionar el esmalte dental y aumentar el riesgo de caries dental. Para minimizar sus efectos negativos, es importante cepillar los dientes después de consumirlos.
Por último, la primavera puede afectar a nuestra salud bucal debido a que con la llegada del buen tiempo, las rutinas suelen cambiar, más luz del sol y mejor temperatura que hace que nos apetezca más salir y en algunas ocasiones, derive que llevamos una alimentación más desordenada.
Las comidas rápidas, snacks y golosinas pueden ser muy perjudiciales para la salud bucal, ya que suelen contener altos niveles de azúcares y carbohidratos refinados que alimentan a las bacterias presentes en nuestra boca, produciendo ácidos que erosionan el esmalte dental y pueden provocar caries.
En resumen, la primavera puede afectar a nuestra salud bucal de diversas maneras. La alergia primaveral, los cambios en la dieta y la falta de rutina pueden llevar a un mayor riesgo de caries dental y enfermedad de las encías.
Para mantener una buena salud bucal durante la primavera, es importante mantener una rutina de higiene bucal regular, llevar una dieta saludable y equilibrada y si se experimentan síntomas de alergia al polen, acudir a un especialista para recibir un tratamiento adecuado.